Tras una guerra interna sin precedentes, el PSOE de Extremadura se enfrenta a su renovación más incierta. Casi 10.000 afiliados están llamados a votar este sábado para elegir a su nuevo líder en un proceso de primarias que, convocado nueve meses después del anterior, ha roto el partido por dentro. Las opciones son dos: ratificar al actual secretario general, Miguel Ángel Gallardo; o apostar por el cambio y aupar a Esther Gutiérrez. Ambos han librado en las últimas semanas una batalla a cara de perro por el control del PSOE en medio de una campaña protagonizada por la tensión, los reproches y los ataques personales.